viernes, 22 de junio de 2007

Transantiago: Mala Palabra

El controvertido plan de transportes capitalino, no deja de causar problemas, no sólo en las calles, ahora esta "mala palabra" (según la máxima autoridad del país) la recuerdan diariamente en el Senado, la Concertación y el Gobierno.
Así calificó la mismísima Presidenta Michelle Bachelet al Transantiago hace aproximadamente un mes, durante una gira en Europa. "Is a bad word" (lo dijo en un discurso en Suiza, por eso usó el inglés), dijo la mandataria. Si lo dice ella, que nunca ha salido a la calle para llegar a la moneda en micro (una utopía), qué queda para el resto de los mortales.
Si de algo ayuda a los usuarios, se aprobó (por un voto de diferencia) el proyecto de ley que inyecta U$290 millones para mejorar el funcionamiento del sistema de transporte público. Recurso que básicamente se destinará para mantener la tarifa en 380 pesos, por lo menos hasta que el funcionamiento del Transantiago se normalice. Los más radicales, aseguran que es un fondo para que el sistema no quiebre. Lo que produjo una pugna al interior de la Concertación, resultando el Senador de la Democracia Cristiana, Adolfo Zaldívar el concertacionista que nunca dió su brazo a torcer y finalmente votó en contra del proyecto. Lo que derivó en que el Senador será juzgado por el Tribunal Supremo de su partido.
Sólo problemas ha traído el Transantiago desde su puesta en marcha el 10 de febrero. Ahora no sólo en las calles, sino también en el Gobierno y la Concertación, lo que en la práctica no augura un buen funcionamiento del sistema, ni a corto ni largo plazo. Si para la Presidenta Bachelet, Transantiago es una "bad word", para los usuarios es una "nightmare", es decir, una pesadilla.