lunes, 14 de abril de 2008

Viaje en Metro

Andar en transporte público dejó de ser, hace poco más de un año, algo más que sólo “ir” o “venir” desde y hacia un determinado lugar. El grueso de la población de Santiago opta por este medio, por distintas razones, probablemente la principal, es no contar con un auto particular para movilizarse. Como si fuera poco vivir el día a día con problemas personales (lidiar con el jefe, con el profesor, polola (o), etc.), en estos tiempos hay que sumarle a eso un problema generalizado, común para todos quienes nos transportamos en Metro.

Una de las principales críticas hechas al “reformado” sistema de transporte público es la demora con la que funciona el servicio. Hay quienes aseguran que el Transatiago “mató” al metro, en todo sentido. No sólo por la comodidad que significaba transportarse por el tren subterráneo, sino por numerosos factores que implican una notoria diferencia de lo que era antes, con lo que es hoy.

En un ejercicio de tratar de comprobar si, efectivamente, esta aseveración es del todo correcta, se intentará verificar a través de un viaje entre las estacionas Tobalaba y Los Héroes, si es que algo tan propio del metro, como es su eficacia en la puntualidad, también se ha visto afectada.


En la página del Metro , en la opción Planifica tu Viaje, permite calcular el tiempo estimado entre una estación y otra






















Esa es la estimación del tiempo de viaje entre las mencionadas estaciones




















Ahora bien, la intención es comprobar el tiempo estimado que ahí se indican entre las estaciones Tobalaba y Los Héroes, como se mencionó anteriormente, por lo que el tren debe hacer las siguientes paradas


Durante el recorrido, desde que se entra al metro, se pueden sentir diversas sensaciones, entre ellas la de un cambio de temperatura notable entre la superficie y el subterráneo, explicación que se obviará para no afectar la sensibilidad de algunas personas. Por otra parte, es fácil percatarse del aumento de pasajeros a medida que el metro avanza de oriente a poniente. Sin embargo, aún así, no es imposible estar de pie cómodamente, en un metro cuadrado, por lo menos a la hora en que se hizo el ejercicio (mediodía).

Volviendo al experimento, el tiempo fue medido apenas abordado el carro, en Estación Tobalaba, pasando por por la combinación a línea 5 y parado justo al abandonarlo en Los Héroes.

El triste resultado arrojó que entre cada estación (diez en total), hubo una demora de 1,4 minutos, lo que nos da un total de 14 minutos en total, lo que echa a tierra la estimación de la página de metro.

viernes, 22 de junio de 2007

Transantiago: Mala Palabra

El controvertido plan de transportes capitalino, no deja de causar problemas, no sólo en las calles, ahora esta "mala palabra" (según la máxima autoridad del país) la recuerdan diariamente en el Senado, la Concertación y el Gobierno.
Así calificó la mismísima Presidenta Michelle Bachelet al Transantiago hace aproximadamente un mes, durante una gira en Europa. "Is a bad word" (lo dijo en un discurso en Suiza, por eso usó el inglés), dijo la mandataria. Si lo dice ella, que nunca ha salido a la calle para llegar a la moneda en micro (una utopía), qué queda para el resto de los mortales.
Si de algo ayuda a los usuarios, se aprobó (por un voto de diferencia) el proyecto de ley que inyecta U$290 millones para mejorar el funcionamiento del sistema de transporte público. Recurso que básicamente se destinará para mantener la tarifa en 380 pesos, por lo menos hasta que el funcionamiento del Transantiago se normalice. Los más radicales, aseguran que es un fondo para que el sistema no quiebre. Lo que produjo una pugna al interior de la Concertación, resultando el Senador de la Democracia Cristiana, Adolfo Zaldívar el concertacionista que nunca dió su brazo a torcer y finalmente votó en contra del proyecto. Lo que derivó en que el Senador será juzgado por el Tribunal Supremo de su partido.
Sólo problemas ha traído el Transantiago desde su puesta en marcha el 10 de febrero. Ahora no sólo en las calles, sino también en el Gobierno y la Concertación, lo que en la práctica no augura un buen funcionamiento del sistema, ni a corto ni largo plazo. Si para la Presidenta Bachelet, Transantiago es una "bad word", para los usuarios es una "nightmare", es decir, una pesadilla.